Hace unos meses, más concretamente en agosto, me fui de viaje familiar a la ciudad que fue mi segundo hogar: Granada y seguidamente unos días también a Cádiz, allí, me propuse disparar con una de las cámaras analógicas de mi padre y con la que nos hizo la mayor parte de fotografías de nuestra infancia a mi hermano y a mí. Esa cámara se llama FED3, en otro articulo os hablaré un poquito más sobre ella.
Os dejo la serie de fotografías que realicé. Fueron mis primeros disparos en analógico, acostumbrada a mi réflex, me encantó sentir esa nueva sensación, ese cuidado y sobre todo la espera posterior de descubrir los resultados.
No sé qué tiene la cámara que en algunas imágenes aparece una especie de «destello» o luz deslumbrante, cabe decir que la cámara llevaba más de 20 pico años sin usarse, pero también tiene ese «encanto» especial, ¿verdad?